A día de hoy, nadie duda de la importancia de una buena alimentación. Todos los avances que se han producido en este área en las últimas décadas corroboran la afirmación de que la alimentación es una de las mejores vías de promoción de la salud y el bienestar físico y mental. Gozar de un buen estado de salud pasa entonces por seguir una dieta sana y equilibrada, que le proporcione a nuestro organismo todos los nutrientes y energía que necesita para cumplir satisfactoriamente con sus funciones. En definitiva, comer sano y variado nos garantizará una mejor calidad de vida, lo que, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población, es esencial; porque no se trata sólo de vivir más años, sino de vivir mejor.

Si a una buena alimentación le sumamos los beneficios de la práctica deportiva, el resultado final es un estado de salud envidiable. Complementar una dieta sana con ejercicio físico es fundamental para asegurar nuestro bienestar, tanto físico como emocional. De ahí que cada vez sean más las personas que se animan a practicar cualquiera de las diversas y atrevidas modalidades deportivas que existen en la actualidad. Las tendencias de la preocupación por la imagen y el culto al cuerpo han incentivado aún más la combinación de ambas prácticas.

Mente sana y cuerpo sano

Pero si para seguir una alimentación sana ya hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones, los requerimientos nutricionales son aún más específicos para las personas que practican Deporte. Cada modalidad deportiva va asociada a un tipo de alimentación. En función del tipo de ejercicio, su intensidad y duración, las cualidades físicas del deportista y los objetivos que se quieran alcanzar, deberán consumirse unos alimentos u otros. Así, la alimentación no será la misma para los que practiquen deportes de intensidad (como la halterofilia), de resistencia (corredores de maratón) o de fuerza.

Todo deportista debe seguir una dieta que le proporcione, en términos de cantidad y calidad, los nutrientes necesarios y energía para cubrir el gasto calórico derivado de la práctica deportiva. Además, debe mantenerle sano y en forma, con un peso corporal adecuado a su peso y estatura para rendir de forma óptima. Igualmente, la alimentación debe estar orientada a facilitar el cumplimiento de las metas marcadas y a maximizar el rendimiento. En las últimas décadas, la alimentación en el área del deporte ha adquirido tal relevancia que ha pasado a considerarse un elemento más de la preparación física.

Y esto ha incrementado de manera exponencial la demanda de especialistas en este campo. Cada vez son más los deportistas que acuden a estos expertos solicitando asesoramiento nutricional: en función del tipo de ejercicio y su duración, indicarán qué alimentos deben consumirse; la cantidad de grasa, proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales recomendada, sin olvidar la importancia de la hidratación; con qué frecuencia se debe comer; qué específicos alimentos deben ingerirse los días previos a una competición, cuáles son los más recomendados para acelerar el proceso de recuperación, etc.

Formación en Nutrición Deportiva

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Hoy en día, deporte y nutrición van de la mano. En un mundo tan exigente y competitivo como el deportivo, sólo aquellos que cuidan su dieta antes, durante y al finalizar el entrenamiento son los que logran la excelencia.

Fuentes: Gym-in, Alimentación Sana y Wikipedia

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