Heredamos mucho más que rasgos físicos. Percepciones, comportamientos, creencias y actitudes pasan de padres a hijos. La forma de ver la vida y de enfrentarnos a los problemas la tomamos de nuestros progenitores, que a su vez constituyen la base para recorrer nuestro propio camino. Todas estas conductas se graban en nuestro cerebro durante los primeros años de vida, lo que va a condicionar nuestra biología; salvo que aprendamos a desprogramarlas para volver a programarlas de nuevo.

El inconsciente ejerce un poder ilimitado sobre el ser humano. Se puede incluso afirmar que nuestra vida es un reflejo de todo lo que en él subyace. Si nos proponemos alcanzar un objetivo pero nuestro inconsciente no lo cree posible, no lo conseguiremos. Los estudios demuestran que casi en el 99% de los casos, éste toma como referente la información almacenada en la niñez. Esto significa que todos esos valores y actitudes heredados se acumulan, sin que nos demos cuenta, en el subconsciente y condicionan el modo en que nos comportamos y relacionamos con los demás. Pero podemos llegar a cambiar todos estos patrones de conducta y modos de ver la vida si efectivamente logramos desprogramarlos. Se trata de reprogramar todo aquello que nos condiciona y que nos impide alcanzar nuestras metas.
Pero en el subconsciente no sólo se almacenan valores, creencias y actitudes, sino también miedos, conflictos y situaciones de estrés, que pasan a configurar nuestra memoria biológica y que por propia naturaleza tienden a repetirse en el tiempo cuando experimentemos un suceso emocional similar. Cuando sufrimos un shock o impacto emocional no resuelto, el cerebro lo instala y lo guarda como un programa, activando un código como mecanismo de adaptación.
Toda esta carga emocional incide en nuestra salud en la medida en que multitud de enfermedades tienen su origen en conductas, tensiones y bloqueos no resueltos. Ante esta acumulación de pensamientos y sentimientos, el cerebro acude a la biología como medio de escape creando una enfermedad. Es en este punto cuando entra en juego la teoría de la desprogramación biológica, también conocida como descodificación biológica, la cual define a las enfermedades “como la solución biológica a un conflicto vivido”. Según esta teoría, las patologías no son estáticas ni vienen de fuera, sino que se desencadenan en nuestro interior.
Elaborada por diversos doctores y concebida como terapia alternativa, la teoría de la desprogramación biológica trata de localizar esos códigos que nuestro inconsciente activa con el objetivo de que tomemos conciencia de ellos para poder desprogramarlos después. Trata de explicar el proceso por el cual se desencadena una patología y los mecanismos para recuperar la salud y el bienestar. Es entender la razón de las enfermedades para poder actuar sobre ellas.
Puede utilizarse frente todo tipo de dolencias, previo diagnóstico médico, ya que actúa como complemento al tratamiento tradicional.
Si consideras que tu vida necesita un cambio, quieres deshacerte de ciertas conductas, tomarte las cosas de otra manera o superar algún trauma emocional, no puedes perderte este curso online de PNL, Desprogramación Biológica y Gestión Emocional. Aprenderás a manejar tus emociones, a modificar ciertos comportamientos y actitudes y a localizar la causa que ha motivado la enfermedad. Conocerás las técnicas para desprogramar ciertos patrones y volver a configurarlos de nuevo con el objetivo de reestablecer tu salud e incrementar el bienestar y satisfacción personal.
Alcanzar tus metas en el plano personal y profesional está más cerca que nunca. Localiza los sentimientos que te impiden avanzar, desprográmate y conquista la felicidad.
Fuentes: Desprogramación Biológica y Espai Màgic Món Blog

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