Casi sin darnos cuenta nos hemos plantado al final de otro curso. Más de dos meses para viajar, disfrutar de la playa y la piscina con los amigos, ir al pueblo… Los no tan jóvenes también tendrán sus semanas de vacaciones, una oportunidad perfecta para desconectar pero también para seguir creciendo. Una de las mejores formas de pasar el verano es aprendiendo idiomas, o reforzando los que ya conocemos; y lo ideal sería hacerlo en otro país, aprovechando la inmersión lingüística en el extranjero.

Intercambio de idiomas para el refuerzo de inglés en verano

No nos costará nada encontrar el destino ideal para hacerlo. El Reino Unido e Irlanda son los más comunes. Ciudades como Londres, Dublin, Liverpool, Derry o Cork se llenan todos los veranos de extranjeros que acuden allí a reforzar su nivel de inglés. Si no puedes pasar un verano lejos de la playa, Malta es el destino ideal. Y si quieres irte más lejos, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica también son destinos bastante habituales.

Francia, Bélgica o la parte francófona para aprender francés; Alemania y Austria para el alemán, uno de los idiomas más demandados en los últimos años; e incluso China y Japón para mejorar los idiomas asiáticos… Las opciones son múltiples. Una de las grandes ventajas de la inmersión lingüística en otro país es que no solo refuerzas el idioma, lo haces rodeado de nativos -algo muy difícil de conseguir en España- a la vez que te empapas de la cultura de ese país, sin olvidar la posibilidad de hacer turismo de forma totalmente diferente a lo habitual.

Aprender idiomas en el extranjero también nos reforzará personalmente. A cualquier edad, pero en especial entre los más jóvenes, es una experiencia única que nos marcará positivamente para siempre. Con tres o cuatro semanas mejoraremos nuestro nivel del idioma de forma considerable, aunque cuanto más tiempo podamos pasar aprendiéndolo, mejor. Será un aspecto clave en nuestra formación que, en el futuro, seguro que llama la atención de muchas empresas.

Cursos online de inglés

Si no podemos viajar fuera, una alternativa es aprovechar el verano para hacer un curso del idioma. Pasar una gran cantidad de horas practicando el idioma también nos ayudará a mejorar y saldremos reforzados del curso. Lo que no podemos olvidar es que los idiomas tienen una importancia cada vez mayor en el ámbito laboral, y si no los actualizamos de vez en cuando, nos acabaremos oxidando y cada día tendremos más dificultades para utilizarlos.

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